ERAS: la evidencia para una recuperación temprana
ERAS: la evidencia para una recuperación temprana
El programa de Recuperación Intensificada después de la Cirugía, ERAS en sus siglas inglesas, incluye una serie de estrategias y medidas innovadoras, avaladas por la evidencia clínica y que se aplican desde el preoperatorio hasta el postoperatorio, con el objetivo reducir el estrés del paciente, las complicaciones que pueden surgir durante el ingreso y favorecer su recuperación funcional y, como consecuencia, el tiempo de ingreso en el centro. (1)
Los protocolos ERAS, que nacieron en los años 90 en el norte de Europa, empezaron a aplicarse en cirugía colorectal. Desde entonces está en continua expansión a cualquier servicio quirúrgico de cualquier especialidad.
Gracias a la mejora global del proceso operatorio, se reduce la estancia media de los pacientes de forma significativa pero sin un aumento de las visitas a urgencias ni de los reingresos posteriores. Los pacientes y familiares, además, registran niveles de satisfacción muy elevados (2)
El protocolo ERAS se inicia un mes antes de la fecha prevista para la intervención con el programa de prehabilitación (3), cuyo objetivo es conseguir el mejor estado funcional del paciente desde un punto de vista físico, cognitivo y nutricional. Mediante una primera consulta, las enfermeras coordinadoras llevan a cabo un cribado de los pacientes para detectar cualquier riesgo en los tres ámbitos citados. El paciente recibe de forma verbal, con material impreso y audiovisual las pautas a seguir para llegar en el mejor estado posible al día de la intervención. Se pone en marcha entonces un sistema de control continuo, ya que el paciente tiene desde el primer día el teléfono directo de su enfermera (4-6).
El desarrollo de los protocolos ERAS continúa durante la intervención y el postoperatorio con una serie de medidas avaladas clínicamente y en algunos casos muy innovadoras, como romper las horas de ayuno previo a la operación con bebidas con maltodextrinas al 12,5% o conseguir que el paciente salga de la cama y comience la ingesta de líquidos o alimentos el mismo día de la intervención. El paciente ingresa optimizado y con unos deberes que sabe que tendrá que hacer durante todo el proceso. De esta forma, tenemos a un paciente más independiente y más satisfecho porque se recupera mucho mejor.
El programa ha tomado aún mayor relevancia tras la pandemia, ya que al reducir las complicaciones postquirúgicas se favorece la recuperación del paciente y se reduce su estancia en el hospital. Covid-19 nos ha ayudado a ser más eficientes y creativos. Hemos tenido que adaptar las consultas de prehabilitación enfermera de forma telemática y hemos ajustado los instrumentos que utilizamos para medir y cribar para que sean igualmente validables desde la distancia (visita telefónica o videollamada). Los resultados obtenidos nos indican que pueden ser igualmente útiles que los presenciales: los pacientes han podido cumplir satisfactoriamente sus objetivos de recuperación. También, de forma consecuente, los objetivos de estancia media y de gestión en el hospital.
Los protocolos ERAS se autoevalúan continuamente mediante la metodología PDCA (Plan, Do, Check, Act) y basándose en los indicadores propuestos por la ERAS Society® y el grupo GERM (Grupo Español de Rehabilitación Multimodal), reduciendo o eliminando aquellas acciones que no aporten valor al proceso (7).
La aplicación de los protocolos ERAS es fruto del trabajo multidisciplinar de cirujanos de diferentes especialidades, profesionales de enfermería, anestesiología, endocrinología, nutrición y dietética, rehabilitación y otras especialidades colaboradoras.
Escrito por José Jerez, presidente de SEECir, enfermero de Práctica Avanzada y coordinador del protocolo ERAS en el Hospital Universitario de Bellvitge
Referencias:
(1) Gustafsson UO, Scott MJ, Hubner M, Nygren J, Demartines N, Francis N, Rockall TA, Young-Fadok TM, Hill AG, Soop M, de Boer HD, Urman RD, Chang GJ, Fichera A, Kessler H, Grass F, Whang EE, Fawcett WJ, Carli F, Lobo DN, Rollins KE, Balfour A, Baldini G, Riedel B, Ljungqvist O. Guidelines for Perioperative Care in Elective Colorectal Surgery: Enhanced Recovery After Surgery (ERAS®) Society Recommendations: 2018. World J Surg. 2019 Mar;43(3):659-695.
(2) Baimas-George M, Cochran A, Tezber K, Kirks RC, Addor V, Baker E, Martinie J, Iannitti D, Vrochides D. A 2-Year Experience With Enhanced Recovery After Surgery: Evaluation of Compliance and Outcomes in Pancreatic Surgery. J Nurs Care Qual. 2021 Apr-Jun 01;36(2):E24-E28
(3) Shanahan JL, Leissner KB. Prehabilitation for the Enhanced Recovery After Surgery Patient. J Laparoendosc Adv Surg Tech A. 2017 Sep;27(9):880-882.
(4) Watson DJ. Nurse coordinators and ERAS programs. Nurs Manage. 2018 Jan;49(1):42-49.
(5) Balfour A, Burch J, Fecher-Jones I, Carter FJ. Exploring the fundamental aspects of the Enhanced Recovery After Surgery nurse's role. Nurs Stand. 2019 Nov 11.
(6) Mendes DIA, Ferrito CRAC, Goncalves MIR. Nursing interventions in the Enhanced Recovery After Surgery:scoping review. Rev Bras Enferm. 2018;71(suppl 6):2824-2832.
(7) Brooks NA, Kokorovic A, McGrath JS, Kassouf W, Collins JW, Black PC, Douglas J, Djaladat H, Daneshmand S, Catto JWF, Kamat AM, Williams SB. Critical analysis of quality of life and cost-effectiveness of enhanced recovery after surgery (ERAS) for patient's undergoing urologic oncology surgery: a systematic review. World J Urol. 2020 Jul 9.
AP-59538-ESP-SPAEU-v1 (v1.0)
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